miércoles, 24 de diciembre de 2008

Tres Pasos Para la Superación Plena

Leí un libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez “Un Grito Desesperado”. Me agrado bastante, comparto la mayoría de las ideas plasmadas en él, y me gustaría que ustedes vieran un poco de lo que a mi me dejó meditando. Escribiré el texto igual al original porque no quiero que tenga ninguna intervención según mi punto de vista.

Las formas en las que las “verdades” se nos dan son extraordinariamente variadas, bien que por lo mismo existe el gran peligro de quedar inmune a ellas. Casi cualquier persona ha escuchado muchas a lo largo de su vida y eso les hace suponer que lo saben todo. Por eso es tan difícil aconsejar a un adulto y por eso las personas adultas se superan con tan vergonzosa lentitud (en comparación con la celeridad con la que los jóvenes se superan).

Todo lo que digas a la mayoría de los adultos respecto a cómo mejorar son sentencias que de una u otra forma ya conocen; pero no es suficiente con manejar los conceptos o recitarlos como predicador; hay hombres que atesoran toda la sabiduría del éxito y sin embargo son unos perfectos fracasados.

Así pues, es imprescindible leer mucho, documentarse ávidamente y, al hacerlo, seguir cuidadosa mente tres pasos para que todas las leyes leídas funcionen:

Primer Paso: “DOBLEGA TU ORGULLO”
Imagina que estás al borde de una montaña, justo en el punto en que si das un paso más caerás al precipicio. Te detienes y miras. Frente a ti, cerca pero inalcanzable, se halla otro monte con verdes prados; puedes verlo perfectamente, pero no puedes cruzar. Necesitas un puente. Exactamente así está la gente que presume de poseer sabiduría, pero que es desdichada. Conoce y es capaz de mencionar los secretos para triunfar, pero no puede vivirlos. Se halla al borde del precipicio y, aunque vislumbra la montaña de la superación con toda claridad, ésta forma parte de su entendimiento pero no de su vida. Le falta u puente para poder cruzar hacia ella: PUENTE DE LA HUMILDAD.

Cunado escuches consejos de amor reconócete imperfecto; por más que te quieras a ti mismo, date cuenta de que aún te falta mucho por aprender y que incluso un niño puede enseñarte si eres receptivo. Sensibilízate y deja a un lado el orgullo y la vanidad. No pierdas el tiempo murmurando sobre las apariencias. Evita a toda costa distraerte haciendo críticas insanas en relación con el aspecto o voz del orador en una conferencia; no te recrees inútilmente buscando errores al estilo de un escritor; no te burles de las expresiones confusas; no censures los defectos del maestro. Sé humilde y permanece atento para que seas capaz de traspasar la densa niebla de las apariencias y recibas el chispazo de la luz que se te dará. Tú vanagloria puede impedirte entender hasta las verdades más evidentes. No seas como los necios que se creen superiores al que está narrando una historia sólo porque ya la han oído antes y se adelantan ufanos contando el final.

Exclúyete y aprende.

Nunca pienses “es obvio”, “eso yo, ya lo sabía”, “no es nada para mí”, “tanto para llegar a algo tan conocido”. Los adultos estancados repiten estas frases con frecuencia. No basta con saber cosas, hay que vivirlas. El que abre su mente es sencillo de corazón y guarda silencio dispuesto a prender, consigue asimilar lo que el ufano sólo consigue oír. No hay otro primer paso hacia la grandeza: doblega tu orgullo.

Al hacerlo comenzarás a cruzar el puente de la humildad y entonces ocurrirá en ti el fenómeno ineludible: te sensibilizarás y conmoverás. Incluso llorarás. Cuando el orgulloso logra quebrantar su ego, se emociona y con lágrimas en los ojos reconoce: ¡Realmente es grande y poderoso esto que escucho; yo lo sabía pero nunca lo había meditado tan a fondo! Y sólo entonces empieza a creer.

2 comentarios:

whorehouseblues dijo...

gracias por tu comentario...creo que entendiste el sentido de la lampara...

hablando de tu texto...debo decirte que llegue solo al primer paso,pero no me quedare ahi...termnare de leer los otros pasos...
lo de "el puente de la humildad" me gusto bastante,me gusto el concepto...quizas no es en lo que fallo ya que soy alguien bastante simple,,,ahora en cuanto a orgullo..uff estoy mal...por ahi algo que aprender me deja tu texto...

me llamaste la atencion...
sigo pasando por aqui
adios

Unknown dijo...

Que relacion tiene este capitulo cona vida cotidiana